Gelves, debido a su posición geográfica en la ribera del Guadalquivir, ha sido una población íntimamente ligada a las aguas que la bañaban. El río, por sus características a su paso por la ciudad de Sevilla y, por consecuencia, por los pueblos ribereños, ha establecido desde tiempos inmemoriales una estrecha relación con estas tierras por su conexión con el océano Atlántico y con el interior de Andalucía. Su relevancia estratégica para el comercio de la zona hizo que Gelves pronto fuera un lugar de asentamiento estable de pobladores como atestiguan algunos restos arqueológicos de época romana y árabe.
En el siglo XIII, Gelves fue la puerta de entrada para iniciar la reconquista cristiana por parte de Fernando III, ya que se sabía que a través del Aljarafe se suministraba a la ciudad los víveres que necesitaban. Conquistar las poblaciones ribereñas del Guadalquivir implicaba desabastecer a la capital.
Este itinerario hacia Sevilla, no sólo fluvial, sino también terrestre, propició la consolidación del Comercio de Indias en los siglos XVI y XVII. Un camino que cobró tal importancia que llegó a ser una de las vías más importantes de acceso a la ciudad en la época.
Así, en 1503 Sevilla se convierte en puerto y puerta de Indias y todas las expediciones marítimas habrán de partir y regresar a su puerto. A partir de entonces y hasta 1717, cuando se traslada a Cádiz la casa de la Contratación, los pueblos de la provincia serían partícipes de la prosperidad económica y de la demanda alimentos, materiales y tripulantes para las flotas.
Destacados marinos, bienes arquitectónicos y leyendas, constituyen la huella de los descubrimientos en la provincia de Sevilla. Localidades como Gelves, Coria del Río o San Juan de Aznalfarache, fueron testigos de excepción de multitud de expediciones marítimas que surcaron mares y océanos de todo el mundo. Entre ellas, la expedición de Magallanes, primera circunnavegación al mundo y que en la actualidad cumple los 500 años de su singladura (1519-1522)
La Era de los Descubrimientos marca, por tanto, la historia y cultura de Gelves gracias a su ubicación estratégica a los pies del Guadalquivir y de la capital hispalense. Un ejemplo de este pasado lo alberga la cripta de la Iglesia de Santa María de Gracia, acogiendo a los condes de Gelves, nueve de los cuales fueron Almirantes de Indias. Además, en la nave central del templo un antiguo escudo muestra las relaciones de parentesco que se establecieron entre los condes de Gelves y los herederos de don Cristóbal Colón.
Gelves ya era afamado durante los siglos XVII y XVIII. Se ha caracterizado siempre por sus fértiles tierras y por sus manantiales de aguas cristalinas, cuya acción terapéutica ya se conocía durante este periodo. Lo que entonces era el condado de Gelves, alcanzó una vida social destacada e influyente durante estos años, hasta que el traslado de la Casa de Contratación a Cádiz y el cambio de residencia del Conde de Gelves, Pedro Manuel Florentín Colón de Portugal, hasta ese momento asentado en el municipio, provocaron la pérdida de importancia del municipio.
En la actualidad, Gelves conserva su vinculación al Guadalquivir y su relación histórica con la época de los descubrimientos. El Puerto, la oferta turística de Gelves en torno a sus monumentos, su naturaleza y su gastronomía y artesanía y la ubicación estratégica a los pies de la capital andaluza y del Guadalquivir convierten a Gelves en Territorio de los Descubrimientos. En el Puerto del Guadalquivir.
Sin duda, es el Puerto Deportivo de Gelves el elemento bisagra del pasado y presente del municipio. A tan sólo 89 kilómetros de Sanlúcar de Barrameda y del Océano Atlántico, se ha convertido en un reclamo para el navegante, que puede llegar a él sin necesidad de librar esclusas ni puentes, disfrutando de un excepcional paisaje y un valioso hábitat natural como el que proporciona Doñana, uno de los espacios naturales más importantes de Europa.