Junto a la Playa del Carmen, en pleno Paseo Marítimo, los dieciséis metros de altura del Faro de Barbate presiden la plaza del mismo nombre. Durante la noche sirve de guía a los navegantes, y durante el día se convierte en manilla de un reloj de sol que mide los tiempos.
Su amplitud, su ubicación y sus múltiples bancos la hace idónea para juegos de niños y descanso para todos; además es un importante espacio que durante el buen tiempo acoge espectáculos, teatros, conciertos…
Las características del Faro responden a un tipo estándar diseñado por el extinto Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, como demuestran la torre cilíndrica de tres metros de diámetro y la decoración con franjas de color horizontales.
Su construcción supuso el fin del funcionamiento del antiguo faro, situado justo detrás del que nos ocupa y construido en 1935 en la trasera de la casa del farero. Consistía en una sencilla estructura formada por cuatro pilares de hormigón armado que sostenían una plataforma sobre la que se emplazaba la luminaria. Ambos, faro y casa, fueron derribados en 1992.
El faro de Barbate sigue funcionando como tal, y el estado de conservación es bueno.
Fecha de construcción: 1980 (el proyecto data de 1978).