El Puerto de Santa María: puerta de Occidente (Poblado fenicio de la Torre de Doña Blanca)
Las ciudades antigua y actual de El Puerto de Santa María se asientan en las desembocaduras arcaica y moderna del río Guadalete: es lógico, porque ambas fueron fundadas como puertos en la encrucijada marítima entre Oriente y Occidente.
El Puerto de Santa María fue puerta de entrada a Occidente para las primeras civilizaciones del Mediterráneo y, siglos más tarde, puerta de salida hacia el continente americano.
Fenicios, griegos, cartagineses, romanos… (en el II y I milenios a.n.e.) y bizantinos, árabes, genoveses y otros pueblos (en el I y II milenios d.n.e.) se asentaron o hicieron escala en este puerto, que reúne las ventajas de ser fluvial y casi costero.
Cuenta la tradición que la ciudad fue fundada por Menesteo, caudillo ateniense y uno de los héroes en la Guerra de Troya (como sabemos por la Iliada, de Homero), por lo que fue conocida como Puerto de Menesteo. Se dice que el nombre de río Lete (olvido) se debió a la reconciliación de fenicios y griegos ante una inminente batalla en sus aguas. Y que en la ciudad se encontraba el Oráculo de Menesteo.
Lo constatado por los restos arqueológicos es que el antiguo puerto y su ciudad (a 5 Km. del actual enclave urbano y portuario) fueron construidos por fenicios en el siglo VIII a.n.e., a orillas de la entonces desembocadura del río Guadalete. Es probable que se trate de uno de los tres asentamientos de Gadir: el puerto y su ciudad, en la costa portuense; la necrópolis, en la isla de Cádiz; y el templo, en el islote de Santi Petri. En todo caso, el yacimiento del Poblado fenicio de la Torre de Doña Blanca, como se le conoce, es una de las ciudades más antiguas de Occidente.
El enclave urbano actual fue en época romana Portus Gaditanus; en época árabe, Alcanate, y desde los años sesenta del siglo XIII, El Puerto de Santa María.
En esta ciudad preparó Cristóbal Colón, en 1490-1491 el viaje del Descubrimiento de América e hizo Juan de la Cosa la primera carta de navegación que incluyó el Nuevo Continente. Entre mediados de los siglos XVI y XVII, El Puerto fue fondeadero de la Armada Real de Galeras de España y desde esta última fecha fue sede de la Capitanía General de la Mar Océana y Costas de Andalucía. Su función mercantil se manifiesta en las casas-palacios de cargadores a Indias (siglos XVII y XVIII) así como en sus famosas bodegas de Sherry.
Del pasado al presente, El Puerto ha desempeñado todas las funciones portuarias posibles: mercantil, pesquera, militar, turística, deportiva…