El entorno de Guayedra, del que reciben el nombre la playa y el barranco que usted puede contemplar, es considerado uno de los últimos lugares de residencia de los aborígenes de la Isla.
Históricamente, este barranco tiene una gran importancia, puesto que fue el lugar elegido por Fernando Guanarteme, rey aborigen, para exiliarse tras su cooperación como mediador entre castellanos y aborígenes en la conquista de Gran Canaria.
Disfrute de esta belleza natural y paisajística que le otorga la presencia de palmeras y otras plantas, el negro volcánico, los espectaculares acantilados y la citada cala. Tenga en cuenta, no obstante, la peligrosidad de las corrientes marinas de esta playa y su entorno.